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8.6.02

Negocio de la banca offshore en la crisis argentina (1)


Este es el primer post sobre la primera parte del articulo "La crisis argentina, un gran negocio de la banca "offshore"", publicado por Víctor Ego Ducrot en http://lists.econ.utah.edu/pipermail/reconquista-popular/2002-May/002274.html.


. Escenarios como el argentino son alentados y usados por los paraísos
fiscales . Los bancos saquearon 110.000 millones de dólares en 14 meses .
Estados Unidos se benefició con una gigantesca operación de lavado . Después
del 11-9-01, Washington necesitó 500.000 millones . Las corporaciones
comprarán lo que queda de Argentina a precio de remate . Finalmente se
quedarán con su territorio . Es parte de la estrategia del Imperio Global
Privatizado

El saqueo sufrido por la Argentina sólo fue posible porque existió una
estrategia deliberada en ese sentido. Una estrategia apoyada sobre el
sistema "offshore" de la banca mundial, y diseñada y ejecutada por las
corporaciones financieras de las principales facciones del Imperio Global
Privatizado (IPG). Para ello, los saqueadores contaron con la complicidad
activa del establishment político y económico vernáculo.

En su libro "El color del dinero" (Grupo Editorial Norma, Buenos Aires,
1999), el autor de esta nota reveló los mecanismos que el corporativismo
financiero globalizado estaba poniendo en funcionamiento para convertir a la
Argentina en un paraíso para la especulación y la fuga de capitales,
mecanismos que vienen aplicándose, a veces con características e intensidad
distintas, a lo largo y a lo ancho de todo el mundo "en desarrollo" o
dependiente.

Ese libro fue publicado mucho antes que el tema "lavado de dinero" estallará
sobre el tablero político local. Cuando ello sucedió -el año pasado-, una
comisión investigadora del Parlamento concluyó con un informe que, en
términos generales, confundía lavado con ennegrecimiento de fondos,
sosteniendo entonces que en Argentina se "blanquearon" enormes fortunas
cuando los hechos ocurrieron exactamente al revés: el país fue víctima de un
incesante drenaje de capitales.

Esta confusión no es un dato menor. En primer lugar, impide entender los
hechos mismos y la estrategia aplicada por el IPG. Pero además, de ella se c
oncluye que Argentina forma parte del mercado receptor de capitales netos,
cuando, como la mayoría de los países en desarrollo, sólo recibe inversiones
nominales -ej. la compra de activos públicos mediante títulos de deuda y
líneas de créditos externas, obtenidas por los compradores de esos activos-
o especulativas, con fondos volátiles.

Esos errores conceptuales conducen a creer que sólo es necesario emprolijar
y transparentar el modelo vigente, cuando lo que Argentina y el mundo "en
desarrollo" necesitan -y los hechos locales así lo demuestran- es revertir
ese modelo, romper con la lógica del poder e impedir que el Imperio Global
Privatizado siga adelante con su estrategia.

En su primer capítulo, "El color del dinero" anticipó los mecanismos básicos
y el modus operandi utilizados por los principales bancos del sistema para
fugar sus capitales de la Argentina. También dejó asentado que muchos de
esos mecanismos funcionaban a la luz del día, a la vista de quien quisiera
verlos.

Recordemos entonces un extracto de ese texto:

Las once y media de la mañana es una buena hora para quien quiera sacar del
país sus ahorros o fortunas sin salir del centro de Buenos Aires, y por
supuesto, sin tener que recurrir a esos cinematográficos pero engorrosos y
onerosos periplos que suelen verse en las pantallas de televisión (...). Que
el interesado camine por la peatonal calle Florida hasta el número 183.
Cuando llegue vera que se encuentra justo a la puerta del Citibank de Buenos
Aires.

Una vez allí debe subir hasta el segundo piso y preguntar por algún oficial
de cuenta de la gerencia comercial de Priority Banking. El conserje, un
hombre atildado y de muy refinadas maneras, le indicará entonces que suba un
piso más, que allí lo atenderán. La tercera planta de la casa central del
Citibank de Buenos Aires está instalada con esa combinación de confort y mal
gusto que sólo los norteamericanos son capaces de sintetizar. (...) Al rato
aparece nuestra oficial de cuentas.

-Encantada. Pase por aquí.

-Ducrot, mayor gusto. Soy uno de los gerentes socios de Compacta SRL -está
claro que se trata del nombre ficticio de una empresa inexistente-, una
consultora especializada en el sector de química industrial (...) Como hemos
abierto una importante línea de negocios con el exterior queremos saber si
el banco puede asesorarnos en dos tópicos.

-Usted dirá.

-En primer lugar necesitamos abrir una cuenta en el exterior para hacer
operaciones sobre la cuales no queremos dejar ningún rastro, ¿me entiende?

-Sí, creo que sí.

-En pocas palabras, no queremos que la Dirección General Impositiva conozca
la existencia de esos fondos. Y la segunda cuestión consiste en saber si
ustedes pueden ayudarnos a crear una empresa "offshore", fuera de la
Argentina; es que pretendemos facturar desde allí muchos de nuestros
negocios en el exterior. ¿Me explico?

-Bien, son asuntos diferentes. Primero veamos lo de la cuenta corriente.
Nosotros, en principio, sólo operamos con cuentas personales. Si lo que
quieren ustedes es abrir una cuenta a nombre de la empresa, entonces deberé
hacer algunas consultas en una de nuestras oficinas. Yo puedo asesorarlos
respecto de la primera opción, es decir una cuenta personal, que puede tener
uno o más titulares.

-Bueno, ése podría ser un camino, porque nosotros somos cuatro socios.

-Perfecto. Es muy sencillo. Podemos abrirles una cuenta corriente en el
Citibank de Nueva York o en el Citibank de Miami, que ustedes operarían
desde aquí como cualquier otra cuenta corriente. En principio se necesita un
depósito inicial de 100.000 dólares (...). Ustedes nos indican día, lugar y
hora y uno de nuestros operadores los visita, es todo. Quiero aclararles que
estas cuentas se manejan como cualquier otra cuenta, aunque tienen una
ventaja adicional, su costo es cero. Además, el banco les extiende la
correspondiente Citicard, la que puede ser usada desde cualquiera de
nuestras terminales en red.

Había llegado el momento de formular dos preguntas muy concretas: ¿es cierto
que las operaciones hechas a través de este tipo de cuentas no dejan rastros
locales? ¿debemos acaso explicar, justificar o documentar el origen de
nuestros depósitos?

Las respuestas fueron tan claras como escuetas, y sonaron contundentes: es
absolutamente cierto, las operaciones se realizarán en el exterior, y el
origen del dinero es una cuestión que compete al cliente (...).

El otro día llegó y la "broker" del Citibank volvió a recibirnos sentada a
su escritorio semicircular. "Estuve conversando con la gerencia del sector y
me dijeron que sí, que podemos ayudarlos a constituir la sociedad que
necesitan, pero tiene que ser una entidad con un piso de facturación inicial
no menor a los tres millones de dólares. Si están de acuerdo deberíamos
organizar una reunión con sus abogados y contadores, en la que se tratarán
todos los detalles sobre costos, requisitos legales, lugares y operatorias",
fue la respuesta de la ejecutiva del Citibank.

Así quedó Argentina

El país está roto. Oficialmente se reconoce que el 50 por ciento de la
población vive en la pobreza y encuestas privadas no desmentidas indican que
el 57 por ciento de los casi 7 millones de menores de 14 años se reparte
entre la miseria y la indigencia. El sistema productivo está paralizado. Con
más de un 100 por ciento promedio de aumento en los precios, la
hiperinflación se encuentra a un paso.

El aparato productivo se encuentra paralizado y el sistema bancario y
financiero estalló por los aires. El gobierno de facto del peronista Eduardo
Duhalde (de facto porque nació como provisional y se autoconstituyó como
ordinario, sin mandato alguno del electorado) es repudiado por el 80 por
ciento de la población. Los legisladores (representantes del pueblo) no
pueden aparecer en público porque el mismo pueblo los abuchea, golpea y
escupe. Los miembros de la Corte Suprema y la mayoría de los jueces son
acusados de corruptos y sufren idénticas formas de rechazo popular. En medio
del desastre, el stablishment (los partidos peronista y radical, sus
circunstanciales aliados de derecha o "progresistas", las grandes
corporaciones empresarias y financieras, sus portavoces -economistas y
medios de comunicación) apuestan todo a un acuerdo con el FMI para perpetuar
el modelo que tantos éxitos le deparó. Los sectores populares, sobre todo
las fuerzas de izquierda, no logran articular ni un método ni un discurso
que pueda aglutinar y encauzar la creciente protesta social inorgánica. En
ese marco, el Imperio Global Privatizado avanza hacia su objetivo de máxima:
depreciar tanto a la Argentina y licuar su sistema político de forma tal que
se creen las condiciones para tomar por asalto no sólo lo queda de su
aparato productivo (empresario) sino su territorio, su subsuelo y sus
recursos naturales.

Esa estrategia se orienta hacia una reformulación del sistema político y
administrativo, con mayores autonomías provinciales, nuevas
regionalizaciones asociadas directamente a las corporaciones financieras
globalizadas y la dolarización efectiva -no ya de hecho- de todo el sistema
económico. Esos planes del IPG fueron expuestos públicamente por economistas
del MIT y son alentados en el país por "consultores" como Henry Kissinger,
contratados por el gobierno de facto de Eduardo Duhalde. Los "técnicos" del
proyecto ya realizaron en la Patagonia un encuesta tendiente a determinar
cual es nivel de aceptación popular de una iniciativa de regionalización.

Mientras tanto, casi nadie atina a desenredar la verdadera madeja tejida por
el Imperio Global Privatizado (IPG) para hacer de la Argentina lo que
actualmente es. El stablishment sabe lo que sucedió -porque a su cargo
estuvo la realización interesada del desaguisado- y trata de ocultar la
verdadera naturaleza de los hechos. Por su parte las fuerzas del cambio se
pierden en un mar de confusiones porque no se animan a romper con el
discurso ni con la lógica del poder: aceptan sus categorías visibles y
desconocen las subterráneas, las de la metapolítica y la metaeconomía de
fondo, las que verdaderamente vienen movilizando al capitalismo desde los
tiempos de su primera acumulación y las que han hecho posible este nuevo
estadio que denominamos Imperio Global Privatizado.

El botín argentino se convirtió en "offshore"

Ante la evidencia del desastre, desde distintas usinas informativas están
quemándose las neuronas para calcular la situación en cifras comprensibles y
entender los mecanismos del saqueo. En un artículo anterior de "La Otra
Aldea" demostramos que la banca extranjera acreedora -muy especialmente la
norteamericana, perteneciente a la facción dominante del IPG- se está
quedando con todo lo que -una vez más- pasamos a detallar:

Con los casi 47.000 millones de dólares en billetes que el sistema bancario
confiscó a los ahorristas -físicos e institucionales- que quedaron atrapados
en el "corralito". Luego, y con el aval del gobierno que dispuso la llamada
"pesificación", comenzaron a "devolver" esos ahorros, por goteo claro, pero
en pesos que ya fueron devaluados en más de un 300 por ciento.

Debido a la iliquidez total que se produjo en el mercado, acentuada por la
constante alza de precios desde que se salió del régimen de
"convertibilidad" los ahorristas de la clase media para arriba están siendo
obligados a deshacerse de los dólares que tiene fuera del sistema bancario
(bajo el colchón), operaciones éstas que pueden llegar a representar un
total de 16.000 millones de dólares."




Nota: El autor de esa nota es periodista y escritor argentino. Es autor de varios
libros, entre ellos "El color del dinero" (1999) y "Bush & ben Laden S.A"
(2001). Durante casi tres décadas ejerció el periodismo en distintas
agencias internacionales de noticias y en periódicos y revistas de América
Latina y Europa. Actualmente vive en Buenos Aires y ejerce el periodismo
independiente. Es columnista de "El Corresponsal de Medio Oriente y
Africa"(www.elcorresponsal.com). A fines del año pasado lanzó el proyecto de
La Otra Aldea, como espacio de debate y reflexión sobre el Imperio Global
Privatizado.




http://empresaoffshore.blogspot.com

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